“Cada uno de los líderes de la iglesia emergente expresó en ese artículo, un alto nivel de incomodidad con cualquier indicio de certeza acerca de lo que la Biblia significa, aún con algo tan básico como es el evangelio. Brian MacLaren por ejemplo, es un autor popular y ex-pastor quien es una de las figuras más reconocidas y una de las voces más influyentes en el movimiento de la Iglesia Emergente. MacLaren es citado en el artículo de Christianity Today, diciendo en cierto momento: “No creo que tengamos el evangelio correcto todavía….tampoco creo que los liberales lo tengan correcto. Pero tampoco creo que nosotros lo tengamos correcto. Ninguno de nosotros hemos llegado todavía a lo que es la ortodoxia”. (MacArthur, “Verdad en Guerra”, Grupo Nelson, 2007).John MacArthur escribió un libro cuyo objetivo es demostrar, que; contrario a las afirmaciones de los líderes de la iglesia emergente y otros grupos heréticos, sí podemos conocer la verdad. Él dice lo siguiente en su libro “Verdad en Guerra”:
De acuerdo con esto, el meollo del asunto, según la iglesia emergente se encuentra en lo que se conoce como el “problema epistemológico”. Es decir para ellos, al igual que para muchos otros que no aceptan la autoridad de las Escrituras, su problema es en realidad con la claridad, autoridad y confiabilidad de las Escrituras. Para MacLaren y los demás emergentes, las Escrituras no son intrínsecamente claras. Por esa razón, ellos no apelan a las Escrituras como su última fuente de autoridad, sino a otras cosas que puedan complementarla o que ellos puedan manejar y manipular.
No hay duda entonces que el mundo cristiano evangélico está revuelto, y no parece mejorarse. Esto no debe sorprendernos, pues el apóstol Pablo ya advirtió a los cristianos hace casi 2000 años, lo siguiente:
Pero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. Porque los hombres serán amadores de sí mismos, avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, irreverentes, sin amor, implacables, calumniadores, desenfrenados, salvajes, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, envanecidos, amadores de los placeres en vez de amadores de Dios; teniendo apariencia de piedad, pero habiendo negado su poder; a los tales evita. 2Timoteo 3:1-5
¡Qué tremenda y oportuna descripción de nuestros días!; se parece a los titulares de los diarios o a los informativos de radio y televisión. Pablo también advirtió del desarrolló de otra cosa que ocurriría en los últimos días: “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios (1 Ti. 4: 1). Este “apartarse” o “desviarse de la verdad, es llamado apostasía y es también muy corriente en nuestros días. Muchas personas que en un tiempo se sintieron atraídas al cristianismo, se están alejando sin haberse comprometido con Jesucristo.
Algunas veces, incluso, dejan las iglesias pero otros buscan permanecer en la corriente de la vida de la iglesia (como es el caso exacto de las iglesias emergentes), aunque ya no creen en las verdades fundamentales del cristianismo. Estos son los apóstatas acerca de quienes advierte Judas: éstos son los engañadores:
- Simulan hablar por Cristo, pero niegan su deidad y rechazan su señorío.
- Simulan creer la Biblia, pero niegan su inspiración, rechazan su autoridad y pervierten su enseñanza para adaptarla a sus propias ideas preconcebidas.
- Simulan servir a Dios, pero en realidad sirven a sus propios intereses y deseos.
Lo que distingue a los apostatas de estos otros falsos maestros es que los apóstatas afirman ser cristianos. La apostasía es un trabajo interno y por esto es tan peligroso. La batalla espiritual seria tanto más simple si todos los enemigos de la iglesia estuvieran afuera de ella, pero nuestras filas se han visto infiltradas por traidores (Jud. 4) cuyo único fin es nuestra derrota y destrucción. Judas escribe con el fin de advertirnos de estos apóstatas, describiendo sus características en detalle, para que nosotros podamos reconocerlos. La Epístola de Judas es un manual de supervivencia para los cristianos que viven en tiempos de apostasía. Esta carta, muchas veces olvidada, señala claramente el carácter de la apostasía y de los apóstatas. Ninguna otra carta muestra con tanta claridad la manera en que Dios quiere que los cristianos vivan al encontrarse rodeados de una apostasía tan extendida. Como cristianos no debemos temer entrar en la batalla contra la apostasía. Debemos contender por la verdad de la fe cristiana contra los apóstatas y falsos maestros. Y con la ayuda de Dios obtendremos la victoria.
Autor: John MacArthur (¡Cuidado con los Falaces!)
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