Sao Paulo. Siete presos murieron y 13 resultaron heridos la madrugada del lunes después de que su celda fue incendiada durante un enfrentamiento en una cárcel de la ciudad de Fortaleza, noreste de Brasil, según autoridades.
Las víctimas, todos internos que aguardaban sentencia en una cárcel provisional, sufrieron quemaduras o asfixia después de que su celda fue incendiada por un grupo rival, dijo a la Afp una fuente de la secretaría de Justicia y Ciudadanía del estado de Ceará, del que Fortaleza es capital.
La pelea se desató cuando uno de los prisioneros hirió a otro en frente de sus familiares durante la visita del domingo, agregó la secretaría en un comunicado. A raíz de la agresión, que según versiones de los presos violó un acuerdo de convivencia que impide agresiones el día de visitas, un grupo de presos tomó venganza contra el presunto atacante, incendiando el lugar que compartía con otros miembros de su grupo.
La policía militar ingresó en la Casa de Privación Provisoria de Libertad I, en Fortaleza, y retomó el control, indicó la secretaria de Justicia.
Al momento del enfrentamiento, el lugar albergaba a mil 141 presos, la mayoría sin sentencia.
Familiares se agolparon en las afueras de la cárcel para conocer la suerte de sus presos, aunque la situación estaba controlada, señaló la fuente que pidió no ser identificada. Con unos 194 millones de habitantes, Brasil tiene más de medio millón de presos distribuidos en mil 100 cárceles, la mayoría administradas por los estados.
Un estudio del Consejo Nacional de Justicia, un órgano regulador, reveló que hasta 2011 un 43 por ciento de los presos no había recibido sentencia.
A esto se suman problemas como hacinamiento, violencia policial y la existencia de bandas criminales con capacidad de desatar desde las prisiones olas de violencia en grandes ciudades.
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