El cura pillado con 21.000 archivos pedófilos rebate la petición de cárcel El obispado nombrará nuevo sacerdote para Vilafamés «en los plazos normales» pero dice que la parroquia está bien «atendida»

Rafael S. R., el párroco de Vilafamés detenido por estar en posesión de 21.000 archivos con contenido pedófilo para su distribibución a través de internet, recurrirá ante el juez la petición de cárcel del fiscal hasta la celebración del juicio. El sacerdote, que se ha hecho cargo durante los últimos 15 años de la parroquia de Vilafamés hasta que la operación policial desarrollada la pasada semana descubrió en su ordenador 21.000 archivos de «menores y bebés en actitud sexual», según la Fiscalía, fue puesto en libertad por el juez el viernes y suspendido inmediatamente de sus cargos por el obispado de Segorbe-Castellón. Tras saltar la noticia, el sacerdote abandonó también la localidad de la Plana.

La suspensión de cargos decretada el viernes obligará a la diócesis a nombrar a otro sacerdote para que se haga cargo de la parroquia de Vilafamés, una decisión que, según señalaron fuentes del obispado, se tomará «en el tiempo habitual» y siguiendo el procedimiento» normal. Mientras tanto, será el párroco de la Pobla de Tornesa, Manuel Martín, quien atenderá las necesidades de la iglesia de Vilafamés. El propio Martín aseguró a Efe que la parroquia está «atendida» y que él mismo se encarga de celebrar las eucaristías «en los mismos horarios» que se habían previsto para ese municipio.

También desde el obispado insistieron en que «la parroquia está atendida» por los sacerdotes de la zona y aseguraron que en breve enviarán un nuevo párroco, aunque sin especificar plazos.

El cura de la parroquia de Vilafamés fue detenido el miércoles y puesto en libertad el viernes después de que la Guardia Civil encontrase en su iglesia más de 21.000 archivos de pornografía infantil que ocupaban un espacio de alrededor de 600 gigabytes. El párroco abandonó el municipio el sábado sin despedirse de los fieles, pero sí pidió «perdón» por lo sucedido a «dos o tres» allegados que le llamaron por teléfono, según explicó la alcaldesa de Vilafamés.

El párroco, de 52 años e imputado por un delito de distribución de pornografía infantil, está en libertad provisional y tiene la obligación de comparecer quincenalmente ante el juzgado. Sin embargo, el fiscal ha recurrido la decisión judicial y pide cárcel para el cura. El juez tiene un plazo de 10 días para pronunciarse sobre una petición que Rafael S. R. quiere ahora impugnar.