Modernizar el sistema penitenciario, tal como lo plantea la Gran Misión A Toda Vida Venezuela en su cuarto vértice, pasa porque el Estado, en primer término, controle los 49 establecimientos penitenciarios del país. La propia ministra Iris Varela ha revelado que hasta ahora 14 cárceles (de 49) están bajo el control total del Ministerio Penitenciario. Trabajan en los restantes 35 donde gobiernan "líderes negativos" o pranes.
Varela explicó a Últimas Noticias que en esas 14 cárceles los presos usan uniformes, se levantan y acuestan a determinadas horas y tienen trabajo y estudio.
El vértice 4 de la Gran Misión A Toda Vida, busca transformar el sistema penitenciario para minimizar los efectos nocivos del encarcelamiento y así facilitar la rehabilitación del delincuente, señala el documento descriptivo colgado en la página web del Ministerio de Interiores y Justicia.
Para este vértice se han contemplado 18 proyectos, uno de los cuales es la aprobación del Código Penitenciario, que regirá la vida en las cárceles. Se espera por la segunda discusión en la Asamblea Nacional.
También está pendiente el plan nacional para el descongestionamiento penitenciario. La investigadora de la UCV, Elsie Rosales, asegura que ha habido "un aumento desmedido y arbitrario de la población detenida, no precisamente de la que ha cometido los más graves delitos".
Ha habido avances en la masificación del empleo. Por ejemplo, hay trabajo fijo para 933 reclusos en 22 panaderías, 10 áreas agrícolas, 10 talleres textiles, 7 carpinterías, 5 bloqueras, 15 cuadrillas de mantenimiento, 8 granjas avícolas entre otros, según memoria y cuenta del Ministerio Penitenciario. Ese informe también admite que el desarme de las cárceles solo ha incautado 520 armas de fuego y 103.860 balas. Todo eso en 2012.
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