Santander, 11 oct .- La Delegación de Gobierno en Cantabria ha comenzado hoy a derruir la Prisión Provincial de Santander, veinte años después de que el Consejo de Ministros decretara el cierre y desaparición de esta cárcel, que se mantuvo en servicio hasta octubre del año pasado.
Construida en 1932, la Prisión Provincial de Santander ha comenzado hoy a ser derribada por la zona habilitada para el acceso de camiones, aunque en su interior también se han iniciado los trabajos de demolición de los edificios para internos y otras dependencias carcelarias como la enfermería.
"Es un día histórico", ha reconocido el delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, quien hoy ha acudido a contemplar el derribo de esta cárcel junto a su última directora y actual responsable del Centro de Inserción Social "José Hierro", en Santander, Alejandra Piedra; el director del penal de El Dueso, Carlos Fonfría; y el técnico de la obra de demolición, Miguel Ángel Ortiz.
Ibáñez ha reconocido "el esfuerzo" de la anterior directora de la prisión y del responsable de El Dueso para poder cerrar la cárcel de Santander, pero, sobre todo, ha destacado el trabajo que han tenido que llevar a cabo los funcionarios desde que en 1991 el Consejo de Ministros aprobó el cierre de este penal.
En estos veinte años, según ha recordado el delegado del Gobierno, no se ha podido aumentar la plantilla de la prisión santanderina y los funcionarios han tenido que mantener la actividad en la Provincial en unas condiciones que "no cumplían los parámetros de seguridad".
En lugar de la prisión, en los terrenos que hoy ocupa habrá, en diciembre, un solar que se habilitará de forma provisional como aparcamiento y, posteriormente, será el Plan General de Ordenación Urbana de Santander el que fije qué uso se va a dar a este terreno.
La Prisión Provincial contaba con una media de 180 internos, tanto hombres como mujeres, que han ido trasladándose progresivamente a otros centros penitenciarios hasta el cierre total de la cárcel, en octubre del año pasado.
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