Una mujer de 78 años se desvaneció sobre la acera a unos 6 metros de su casa, por el impacto de una bala perdida que le alcanzó su pecho, y le produjo la muerte de manera casi instantánea.
Según familiares, Rubia Elena Villalobos de Hernández, ama de casa, salió de su vivienda, ubicada en la avenida 45 del barrio El Calvario, sector Brisas del Lago, en la entrada de Lago Azul, hacia una tienda cercana. Allí tenía la costumbre de comprar queso y pan, para la cena.
Luego de despedirse del abasto, regresó a su residencia. Caminaba despacio ya que tenía dificultades para desplazarse desde su última operación en cadera.
Cuando la mujer estaba casi en el portal de su vivienda, unas tres detonaciones retumbaron en la cuadra a las 4:45 pm, que fueron seguidas por los gritos desesperados de Rubia pidiendo auxilio a uno de sus hijos, que venía también cerca, de regreso a su vivienda.
“¡Hijo, hijo, me dieron un tiro en el pecho!” le advirtió a su hijo, la mujer, mientras se desvanecía en sus brazos. El hombre observó el orificio en el pecho de su progenitora, y la subió inmediatamente en un carro, trasladándola al Centro de Diagnóstico Integral de Lago Azul..
“Escuché varios impactos de bala, que presumimos eran balas perdidas de la cárcel. Cuando la escuché gritar corrí y le vi la herida. Se me murió en el carro, la bala le dio en todo el corazón, ¡Dios mío!”, lamentó el doliente.
En el centro ambulatorio los familiares aseguraron que esto fue una especie de “tragedia anunciada”. “En marzo estábamos todos en la casa y escuchamos varios tiros provenientes de la cárcel (Sabaneta). Todos nos resguardamos. Cuando cesaron y salimos, un balazo le había dado al transformador. Es costumbre ya para la comunidad vivir con esta zozobra. La Guardia Nacional debería tomar cartas en el asunto en el centro penitenciario”, denunciaron.
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) se presentaron en el centro asistencial para recoger el cadáver y trasladarlo a la morgue de LUZ.
En el lugar también se encontraban funcionarios del Cuerpo de Policía del Estado Zulia (Cpez) y Polinacional.
Se conoció que la mujer tenía siete hijos.
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