Carceropolis, un sitio para provocar

Para llamar la atención del público sobre las condiciones de vida en las cárceles francesas, un grupo de voluntarios lanzó una página web. Su particularidad es ofrecerles a los visitantes una visión a la vez artística e informativa que les permite reflexionar sobre este tema mal conocido en la sociedad francesa.

La página "Carceropolis, ver la cárcel de otra manera", ofrece una mezcla de textos, sonidos, fotos y videos que presentan análisis de expertos y testimonios sobre las condiciones de vida en los centros de detención del país.

 

"El proyecto fue montado por un equipo de diez voluntarios con perfiles diversos, entre ellos un artista, un antropólogo y un sociólogo. Según Julien Villalard, el responsable del proyecto, el objetivo fue diseñar una base de datos multimedia interactiva para llamar la atención de los franceses.

"La página presenta muchos datos que se pueden encontrar en otras páginas, por ejemplo la del Observatorio Internacional de las Cárceles. Pero, ¿quién los va a buscar ahí? Nosotros quisimos montar una página informativa y artística con una interfaz atractiva para captar el interés de la gente", le explicó Villalard a BBC Mundo.

"El nivel artístico radica en la visión de algunos de los fotógrafos, con fotos muy geométricas por ejemplo. En fin, queríamos algo bonito, que permitiera entrar al tema por las imágenes y las plataformas multimedia para luego poder profundizar", agregó.

Dividida en doce temáticas, Carceropolis trata temas como los de la salud, la intimidad, el trabajo de los detenidos o incluso el punto de vista de los vigilantes.

Entre los elementos más relevantes, se encuentra un mapa de las cárceles francesas que indica la tasa de superpoblación penitenciaria de cada una de ellas. En Francia, el número de presos alcanzó un nivel récord este mes de abril, con más de 67.000 personas encarceladas, según estadísticas de la Administración penitenciaria francesa.

Cucarachas y ratones

La idea de montar este proyecto nació en 2010, cuando Villalard visitó una muestra organizada por el Controlador general de las cárceles en la ciudad sureña de Arles. Las fotos eran acompañadas por extractos del informe del controlador que describían las difíciles condiciones de vida de los reclusos.

"Los presos señalan la presencia de cucarachas y ratones, lo que confirmaron los vigilantes", decía uno de los comentarios.

Después de la muestra, Julien Villalard se dio cuenta de que la sociedad sabía muy poco y que circulaban muchos prejuicios acerca de la realidad de la vida carcelaria.

 

"El objetivo es mostrar cómo se organiza la cárcel, cómo se vive dentro, para fomentar un debate público sobre su eficacia o su falta de utilidad y sus alternativas. Con los datos que le ofrecemos, cada internauta puede llevar su propia reflexión sobre el tema", comentó.

A pesar de las buenas intenciones, desde ciertos puntos de vista esta clase de iniciativas despiertan dudas.

"Nos solicitaron pero no quisimos participar ya que por principio no apoyamos este tipo de proyectos", le contó a BBC Mundo Marine Calazel, de la institución del Controlador general de los lugares de privación de libertad.

"Hay que tener cuidado con lo que se le muestra a los ciudadanos de estos lugares sin dar las explicaciones suficientes para evitar alimentar los fantasmas. Siempre es necesario explicar el contexto, lo que son los lugares, etc.", opinó.

"Todos los trabajos presentados no tienen el mismo objetivo", señala Calazel, refiriéndose al proyecto. "Algunos informan, otros denuncian, otros son estéticos. Entonces, la pregunta que nos podemos hacer es la siguiente: ¿cómo explicarle a la persona que va a ver estos trabajos que todos no están en el mismo nivel?", cuestionó.

Los voluntarios, por su parte, no se ven como militantes ya que no dependen de ninguna asociación. "Sólo pretendemos hacer algunas preguntas, que sí son muy políticas, pero sin tomar partido alguno. Queremos llamar la atención del público en general, y también de los políticos", explicó Julien Villalard.

Un año y medio fue necesario para contactar a la gente, escribir los primeros textos y terminar la página. Pero para Villalard y su equipo, el trabajo aún no ha terminado. Ahora que se empezó a hablar de la página, están llegando más contribuciones, sobre todo testimonios, libros, y fotos. El material seguirá enriqueciendo la base de datos y asimismo, esperan, el debate.