A toneladas de escombro, basura y amasijos de hierros retorcidos quedó reducida una cárcel capitalina donde en mayo un motín carcelario de casi 3 semanas dejó al descubierto la crisis carcelaria que enfrenta Venezuela.
La ministra de Servicios Penitenciarios, Iris Varela, dijo que de los 33 penales que hay en el país el gobierno mantiene el control total en al menos unos 7 centros.
No ofreció detalles sobre el resto de las prisiones, pero miembros de ONG dedicadas a defender los derechos de los presos dijeron que la mayoría de los centros carcelarios del país están fuera del control de las autoridades.
Carlos Nieto, directivo de la organización Una Ventana a la Libertad, afirmó que en la mayor parte de las prisiones "existen autoridades del gobierno pero quienes mandan a esas autoridades son los presos. Es una especie de gobierno paralelo el que verdaderamente manda... a través de estos pranes (líderes) y grupos paralelos".
La situación se puso en evidencia cuando unos 1,600 reos de la cárcel capitalina La Planta tomaron control de las instalaciones para evitar ser trasladados a otros centros penitenciarios. El motín duró casi 3 semanas.
Las fuerzas militares retomaron el dominio de la prisión el 17 de mayo, tras intensos tiroteos y detonaciones.
Paredes repletas de centenares de perforaciones, techos y muros completamente ennegrecidos por el hollín por los diversos incendios que se dieron en el interior, son las huellas que dejó el motín en La Planta.
Entre montañas de escombros y basura y un nauseabundo hedor que impregna todo el lugar, las autoridades buscan los escondites donde los reclusos guardaron armas, drogas y posiblemente dinero.
Frente a un púlpito de unas de las iglesias evangélicas que funcionaban dentro de la cárcel fue encontrado un rudimentario depósito de unos tres metros de profundidad donde fueron descubiertos desde municiones de diferentes calibres a una subametralladora, relató Apostol durante un recorrido que realizaron las autoridades por el destruido penal junto a la prensa.
El candidato presidencial opositor Henrique Capriles expresó el lunes a través de su cuenta de Twitter que el hecho de la ministra admita que las armas en La Planta llevan más de 13 años en el lugar "es reconocer una gigantesca incapacidad para gobernar".
De acuerdo con la organización Observatorio Venezolano de Prisiones, en La Planta había una población penal inicial de 2,600 reclusos, pese a que el centro fue construido para 350.En el momento del motín unos 1,000 presos habían sido trasladados a otras prisiones.
En Venezuela existen 33 penales con unos 47,000 reclusos, de acuerdo con registros oficiales, aunque fueron diseñados para albergar sólo a 12,000 personas.
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