En el I dos bandos empiezan a formarse con reos de La Planta. En el III han ocurrido dos protestas luego de la crisis carcelaria que se vivió el año pasado durante 27 días
Desde la crisis carcelaria que se vivió durante 27 días en Rodeo I y II, en Guatire (Mir), entre junio y julio del año pasado, en esa cárcel no se registraron nuevas reyertas, huelgas de hambre ni autosecuestros, hasta el pasado 31 de mayo, cuando un grupo de reos recién trasladados del clausurado penal de La Planta se cosieron la boca.
Así, de nuevo aparecieron los problemas ocasionados por el hacinamiento, retardo procesal y tensión entre los reos.
Al Ministerio para el Servicio Penitenciario se le solicitó, desde el pasado 25 de abril, una entrevista con su titular, Iris Varela, así como un recorrido por los penales para conocer, de primera mano, los avances alcanzados. La misiva nunca fue contestada y aún se espera una respuesta.
Según información aportada por familiares de reclusos y organizaciones no gubernamentales, cuando fue tomado Rodeo I, el 18 de junio de 2011, había 2 mil 600 reos. Esa cifra se logró reducir a 1.300 durante 11 meses, aunque seguía siendo excesiva si se considera que el centro fue construido para albergar a 700.
El pasado el 18 de mayo la población subió a 2 mil 453, con el traslado de 1.153 presos de La Planta, en El Paraíso. Allegados a los reos de Rodeo I señalan que esto significa volver al punto en que se empezó. Reconocieron que en 11 meses se había logrado que 60% de los internos estudiaran y permanecieran en paz.
Sesenta de los recién llegados se cosieron la boca a escasos 15 días de estar en el recinto. Lo hicieron como protesta para que los sacaran de allí.
"Se 'anegaron', porque son rechazados y temen por sus vidas", señalaron parientes.
El pasado martes se supo que las autoridades penitenciarias aprobaron mudar al grupo que protestó.
Las fuentes revelaron que los presos de La Planta pedían a sus familiares dinero en efectivo y droga. Muchos que venían con dependencia de sustancias psicotrópicas no recibieron la debida atención médica para desintoxicarse al llegar a Rodeo I.
"Desesperados por consumir empezaron a preparar con jugos de frutas fermentados unos cocteles locos que los hacen perder el control", dijeron.
Viejas mañas. A 24 días de la presencia de los hombres de El Paraíso en los galpones de Rodeo I ya hay dos bandos. Un grupo de los viejos internos empezó a "mudar" a La Torre a algunos presos nuevos.
Los familiares relatan que ven droga y armas, una de ellas un rifle, en manos de "los muchachos", como los llaman.
Un privado de libertad, con años en el penal guatireño, le comentó a su madre que fabricó chuzo, pues teme que los recién llegados inicien un motín por el control del penal.
El domingo pasado la ministra Iris Varela informó, desde los restos de La Planta, en Caracas, que detuvieron a un sargento cuando intentaba pasar tres pistolas y marihuana a Rodeo I. Los familiares aseguran que este funcionario "tenía rato pasando objetos ilegales".
En Rodeo III hay sólo 620 presos de los 1.200 de Rodeo II que se resistieron durante 27 días, hasta el 12 de julio de 2011, a la intervención. Allí han ocurrido dos protestas. En noviembre pasado quemaron el área administrativa. El pasado martes, hicieron una huelga de hambre para pedir atención médica, celeridad procesal y traslado de un reo que "se comió la luz", al intentar abusar de una dama en la visita.
En ambos penales no se paga "la causa", dinero que pedía el pran a cada preso, pero cada familia gasta unos Bs 900 semanales para hacerles llegar comida, ropa y otros rubros.
Carlos Nieto, de la ONG Ventana a la Libertad, recuerda que los estándares internacionales consideran peligroso para el control tener 30% de hacinamiento. Los penales guatireños superan la cuota con creces. Dijo que no hay tribunales móviles, porque no hay seguridad para los funcionarios.
Así, de nuevo aparecieron los problemas ocasionados por el hacinamiento, retardo procesal y tensión entre los reos.
Al Ministerio para el Servicio Penitenciario se le solicitó, desde el pasado 25 de abril, una entrevista con su titular, Iris Varela, así como un recorrido por los penales para conocer, de primera mano, los avances alcanzados. La misiva nunca fue contestada y aún se espera una respuesta.
Según información aportada por familiares de reclusos y organizaciones no gubernamentales, cuando fue tomado Rodeo I, el 18 de junio de 2011, había 2 mil 600 reos. Esa cifra se logró reducir a 1.300 durante 11 meses, aunque seguía siendo excesiva si se considera que el centro fue construido para albergar a 700.
El pasado el 18 de mayo la población subió a 2 mil 453, con el traslado de 1.153 presos de La Planta, en El Paraíso. Allegados a los reos de Rodeo I señalan que esto significa volver al punto en que se empezó. Reconocieron que en 11 meses se había logrado que 60% de los internos estudiaran y permanecieran en paz.
Sesenta de los recién llegados se cosieron la boca a escasos 15 días de estar en el recinto. Lo hicieron como protesta para que los sacaran de allí.
"Se 'anegaron', porque son rechazados y temen por sus vidas", señalaron parientes.
El pasado martes se supo que las autoridades penitenciarias aprobaron mudar al grupo que protestó.
Las fuentes revelaron que los presos de La Planta pedían a sus familiares dinero en efectivo y droga. Muchos que venían con dependencia de sustancias psicotrópicas no recibieron la debida atención médica para desintoxicarse al llegar a Rodeo I.
"Desesperados por consumir empezaron a preparar con jugos de frutas fermentados unos cocteles locos que los hacen perder el control", dijeron.
Viejas mañas. A 24 días de la presencia de los hombres de El Paraíso en los galpones de Rodeo I ya hay dos bandos. Un grupo de los viejos internos empezó a "mudar" a La Torre a algunos presos nuevos.
Los familiares relatan que ven droga y armas, una de ellas un rifle, en manos de "los muchachos", como los llaman.
Un privado de libertad, con años en el penal guatireño, le comentó a su madre que fabricó chuzo, pues teme que los recién llegados inicien un motín por el control del penal.
El domingo pasado la ministra Iris Varela informó, desde los restos de La Planta, en Caracas, que detuvieron a un sargento cuando intentaba pasar tres pistolas y marihuana a Rodeo I. Los familiares aseguran que este funcionario "tenía rato pasando objetos ilegales".
En Rodeo III hay sólo 620 presos de los 1.200 de Rodeo II que se resistieron durante 27 días, hasta el 12 de julio de 2011, a la intervención. Allí han ocurrido dos protestas. En noviembre pasado quemaron el área administrativa. El pasado martes, hicieron una huelga de hambre para pedir atención médica, celeridad procesal y traslado de un reo que "se comió la luz", al intentar abusar de una dama en la visita.
En ambos penales no se paga "la causa", dinero que pedía el pran a cada preso, pero cada familia gasta unos Bs 900 semanales para hacerles llegar comida, ropa y otros rubros.
Carlos Nieto, de la ONG Ventana a la Libertad, recuerda que los estándares internacionales consideran peligroso para el control tener 30% de hacinamiento. Los penales guatireños superan la cuota con creces. Dijo que no hay tribunales móviles, porque no hay seguridad para los funcionarios.
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