La trayectoria delictiva de Luis Antonio Cortesía, llegó a su fin la noche de este jueves cuando en el interior del Internado Judicial de Carúpano fue masacrado por los reclusos del centro penal que tomaron “justicia” por sus manos.
El violador-asesino de la infanta de 12 años, que causó profunda consternación en el colectivo sucrense, en especial carupanero, fue finalmente trasladado pasadas las 4:30 de la tarde del jueves hasta el Circuito Judicial de Carúpano, donde se le privó de libertad y luego se trasladó hasta el principal centro reclusorio de Carúpano.
Pasadas las 5:30 de la tarde, bajo extremas medidas de seguridad, “El Monstruo” fue ingresado y al mismo tiempo, comenzó a aglomerarse las personas a las afueras del internado, dejándose escuchar consignas donde pedían la “cabeza” del criminal.
Aproximadamente a las 8:00 de la noche, comenzaron a escucharse detonaciones dentro del penal, en medio de aplausos y gritos que convulsionaban la zona.
Posteriormente y de forma impresionante, desde el interior de la cancha comenzaron a ser lanzadas partes del cuerpo de Cortesía, cayendo a la calle su cabeza, brazos, piernas, pies y hasta en una bolsa de plástico fueron tirados los genitales del depravado sexual, en medio del resguardo de todos los órganos de seguridad.
Acto seguido, funcionarios del Cicpc, al mando del comisario Luis Fernando Marrero, jefe de la subdelegación Carúpano, ingresan al interior del penal, donde sacan el tronco humano del delincuente, totalmente calcinado y en la zona rectal tenía atravesado un tubo de metal, en una clara evidencia que primero fue torturado, violado, tiroteado hasta con 30 impactos de bala y quemado.
Reacciones diversas
Ante tan dantesco suceso, muchas personas no salían del asombro por la manera sañosa como se acabó con la vida de Luis Cortesía, a la vez que un alto porcentaje se mostraba en acuerdo por lo ocurrido, dado a lo que el sujeto había cometido con la niña.
Los restos del mutilado fueron llevados para la respectiva necropsia y luego se harían entrega a sus familiares, para darle la sepultura de rigor por familiares, en la ciudad de Cumaná, donde era oriundo.
Así acaba esta cruel historia real que comenzó con el rapto de la menor de 12 años, en el sector El Lirio, su hallazgo 4 días después, ultrajada y estrangulada, además de dar captura a su victimario, quien fue llevado a Cumaná, pero que por presiones del colectivo hubo que remitirlo de nuevo a Carúpano, donde es sentenciado y encarcelado, pero en esa ocasión Luis Cortesía, no corrió con la misma suerte de hace 11 años cuando permaneció allí hasta que fue libertado bajo una medida de beneficio por el Ministerio de Asuntos Penitenciarios, siendo que al llegar comenzó a vivir propio calvario en carne propia, hecho que debe servir como medida de reflexión a aquellas personas que en algún momento intenten violentar la intimidad de algún ciudadano, independientemente de su sexo, ya que tal acción se traducía en repudio y rechazo de la ciudadanía general.
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