Una corte de apelación de Estados Unidos endureció la pena a un hombre que no contuvo la risa mientras se le leía su sentencia.
Un hombre estadounidense que iba a ser sentenciado a seis años y medio de prisión por agredir a la madre de sus hijos, ahora deberá pagar seis meses más de cárcel tras haberse reído mientras el juez le leía la sentencia.
Aunque el juez ya había proferido su sentencia inicial, ordenó que el acta incluyera una nota aclarando el comportamiento del acusado y aumentó en seis meses la pena.
La situación, que para muchos fue cuestionable, fue ratificada por la Corte de Apelación del Distrito Electoral 8 de EE.UU. donde se dictaminó que el Tribunal de Distrito tenía autoridad legítima para endurecer la pena.
"El Tribunal de Distrito argumentó el aumento del plazo de la condena no se debió sólo a la sonrisa del acusado, sino a la combinación de otros factores", según señala en su sentencia la Corte de Apelación.
Aunque el juez ya había proferido su sentencia inicial, ordenó que el acta incluyera una nota aclarando el comportamiento del acusado y aumentó en seis meses la pena.
La situación, que para muchos fue cuestionable, fue ratificada por la Corte de Apelación del Distrito Electoral 8 de EE.UU. donde se dictaminó que el Tribunal de Distrito tenía autoridad legítima para endurecer la pena.
"El Tribunal de Distrito argumentó el aumento del plazo de la condena no se debió sólo a la sonrisa del acusado, sino a la combinación de otros factores", según señala en su sentencia la Corte de Apelación.
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