Elaine Martins Alabando en el Presidio

viernes, 31 de agosto de 2012

Soluciones para las cárceles: ¿Recintos de reclusión o de diversión?


El coordinador del Observatorio Venezolano de Prisiones, Humberto Prado, señaló que los grandes factores que afecta la calidad de vida de vida del sistema carcelario es el ocio de los internos, el hacinamiento y la falta de personal capacitado. 

Indicó que la Ley dice que si alguien comete un delito, va a la prisión y es clasificado según el grado de delito. “Esa clasificación la hace el Estado, pero eso no se cumple y los presos hicieron su propio gobierno”. 

Soluciones para las cárceles: ¿Recintos de... por Globovision

A su juicio hay dos cosas importantes, una es la capacidad de nuestras cárceles en los 33 centros. “Hay población carcelaria que excede la capacidad de los centros carcelarios de Venezuela. El excedente es de 31.600 internos”. 

Explicó que lo otro que hay que tomar en cuenta es que México por ejemplo tiene 280 mil presos y reducido la población carcelaria, igual que Colombia. “Tiene que haber reformas para que no entre tanta gente a la cárcel. Se tiene que renovar la plantilla de los centros penitenciarios venezolanos”. 

Acotó que el problema de las armas es público, notorio y comunicacional. “Si el Estado no puede desarmar a los presos, qué quedará para los ciudadanos comunes. Eso demuestra la ineficacia”. 

Se ha detectado que hay 2 responsabilidades para los encargados de la seguridad de las cárceles. “El área externa es de la GN y la parte interna es del Ministerio Penitenciario”, aclaró. 

Puntualizó que es necesario cumplir la Constitución. “Descentralizar y que cada estado cree su propia forma para abordar el sistema. Con deporte, cultura, trabajo y estudio se puede desarmar. Claro, debe haber otra forma articulada con esta”. 

Con respecto a la votación cuestionó, “¿Por qué todos no pueden participar en las elecciones? Es culpa del CNE. La Constitución dice que todos somos iguales. Si se instala una mesa, vota más la jurisdicción de la cárcel que el propio preso. Debe hacer un censo en la población reclusa. Así como entran para darles camisas rojas, este es un derecho humano”, sostuvo. 

Dijo que los presos deben tener la oportunidad de decirle al Gobierno: voto por ti o no voto por ti. “Los derechos no se ruegan ni se mendigan. Los derechos se respetan”. 

Por su parte, el coordinador de la Mesa Técnica Penitenciaria, Gilber Caro, explicó que una de las cosas que exigen los presos es el respeto al debido proceso. “Es necesario aumentar la cantidad de jueces y fiscales. Hay que modernizar el sistema judicial. Digitalizar los expedientes. Hay que atender los problemas de los tribunales”.

Considera que otro de los factores es el hacinamiento. “Convivir y habitar varias personas no es nada fácil. Eso hay que atenderlo con infraestructuras”. 

Comentó que en los años 70 y 80 existía la ley del chuzo. “Ahora vemos cómo los armamentos de alto calibre de la GN están en las cárceles. El preso quiere que le agilicen sus procesos. Aquí durante muchos años se abandonó la requisa. Creen que por la fuerza y la violencia pueden tener una solución”. 

A su juicio, las organizaciones y personas con experiencia deben intervenir para dialogar. “Muchas veces se le cierran las puertas porque el gobierno quiere tomar el protagonismo”. 

Expresó que hay personas que viven en condiciones infrahumanas. “Tenemos la capacidad económica para tener cárceles de calidad. En Antímano hay una cárcel de niñas que tiene una estructura de los años 60, por ejemplo. Hay que trabajar en la infraestructura”. 

Manifestó que hay muchas personas que han estado presos y han cambiado por el amor a Jesucristo, a una mujer. “Hay que incentivar al amor y a la paz. Somos ejemplo vivo de cambio”. 

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