El gobierno de Bolivia anunció ayer que venderá la vieja cárcel de San Pedro de La Paz para construir una nueva y moderna en las afueras de la ciudad, ante el hacinamiento en el que viven unos 2.000 reclusos, muchos de ellos con sus hijos.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo a los medios que el plan consiste en vender esa antigua infraestructura, construida a fines del siglo XIX, al ministerio de Economía y Finanzas para la construcción de oficinas gubernamentales.
Según Romero, el Gobierno tiene presupuestado unos 14 millones de dólares para una nueva cárcel que permita la reclusión sin problemas de 3.000 personas y que puede ser construida en la localidad vecina de Palca, aunque el coste y el lugar todavía son objeto de análisis.
El funcionamiento de la cárcel, situada en céntrico barrio paceño de San Pedro, es objeto de permanentes críticas por su precaria infraestructura y su situación de extrema insalubridad debido a que fue hecha para 600 reclusos varones y ha llegado a albergar a 2.500.
También ha sido objeto de curiosidad turística porque funciona con un sistema de régimen abierto, sin celdas, y donde la mayoría de los internos encuentra como puede un lugar donde vivir, incluso comprando espacios a otros reclusos, según las denuncias conocidas.
Hace un tiempo la policía fue denunciada por permitir paseos para turistas extranjeros en el interior de la cárcel y porque se hacía de la vista gorda con el ingreso abundante de alcohol.
En los mismos espacios viven los reos más peligrosos con los que tienen denuncias de hurtos y muchos de ellos con sus niños, a los que no tienen donde dejar fuera de prisión.
"San Pedro no da más, no tiene condiciones. Entonces la idea es que su infraestructura pueda ser vendida al ministerio de Economía para que ahí pueda desplegarse una construcción para la administración pública", declaró Romero a medios estatales.
El tema de San Pedro cobró relevancia estos días por denuncias sobre un brote de meningitis que supuestamente le costó la vida a un niño y a un adulto en las últimas semanas Las autoridades informaron que ante la alerta de meningitis tienen un plan para retirar de la cárcel a 250 niños y trasladarlos a casas de acogida, pero deben conversar a partir de mañana con los padres que se oponen a la separación de sus
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