Dos reclusos fueron asesinados por otros presos en la cárcel uruguaya de Libertad en los últimos días, confirmaron hoy fuentes policiales.
Leonardo Sosa, de 28 años y recluido por robo con arma, murió el viernes tras ser agredido por otro recluso que lo apuñaló en el pecho con un trozo de hierro.
En el momento de la agresión Sosa esperaba su turno para realizar una llamada telefónica.
El homicida, cuya identidad no se ha difundido, se entregó a los carceleros sin oponer resistencia.
Otro preso del penal del Libertad, el más grande del país y ubicado en el departamento de San José a 60 kilómetros de Montevideo, murió el lunes igualmente apuñalado durante una pelea en uno de los patios de la cárcel.
Este caso aún no fue aclarado y el agresor no pudo ser identificado.
Las cárceles uruguayas están saturadas y el Gobierno y la Justicia trabajan en planes alternativos, especialmente para las personas que cometen delitos por primera vez.
Una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que el pasado año visitó el país coincidió con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en tildar de "infrahumana" la situación de las cárceles uruguayas.
"Están en condiciones que no son humanas, en condiciones infrahumanas", afirmó entonces el relator especial sobre los Derechos de las Personas Privadas de Libertad de la CIDH, Rodrigo Escobar Gil.
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