Oriente y Yoifre estaban tan preocupados por los cuatros cadáveres que estaban en Rodeo II que llamaron al pran de la cárcel de Uribana para que los ayudara a resolver ese asunto.
Una fuente reveló a Últimas Noticias que ese pran envió a tres emisarios que negociaron la retirada de los cadáveres.
Pero la preocupación no era tanto por el hedor que desprendían esos cuerpos ya descompuestos, sino porque Yoifre y Oriente son paleros: una práctica religiosa que mezcla magia, superstición y santería, según los expertos.
“El muerto es primero y nada es mayor que él”, suelen decir los paleros, quienes normalmente hacen un pacto con algún muerto que, según sus creencias, lo obedece en todo lo peticionado.
Los cuatro cadáveres con tiros y puñaladas pudieron aguantarlos los primeros días en unas cavas tal como lo mostraron en un video. Luego los llevaron a un sitio llamado La Fosa.
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