El Ejército se encargará del control de acceso de las cárceles más grandes de Uruguay, anunció el jueves el presidente José Mujica, en medio de una crisis carcelaria provocada por dos motines e incidentes violentos en varios centros penitenciaros desde hace una semana.
En su audición radial "Habla el presidente", Mujica calificó de "lamentables" los hechos desencadenados desde el viernes 20 en distintas cárceles y sostuvo que se deben reforzar los controles en los accesos a las prisiones.
El viernes 20 dos policías fueron baleados por un recluso en la cárcel de Libertad, 50 km al oeste de Montevideo, uno de los cuales está en estado grave. El preso fue abatido en el momento.
En protesta, el domingo los policías del Centro Metropolitano de Rehabilitación Femenino suspendieron las visitas en el centro, lo que generó un motín por parte de las presas, sin que se registraran heridos. En la medianoche del martes, otro motín en el Complejo Carcelario de Santiago Vázquez (Comcar), unos 20 km al oeste de Montevideo, dejó al menos una decena de reclusos y policías heridos y dos módulos en escombros.
"Con mucho dolor estamos padeciendo sucesos carcelarios lamentables", dijo Mujica, ex guerrillero y segundo presidente de izquierda en el país.
"(Es) Lamentable el casi asesinato de un guardia por parte de un preso armado que seguramente quería morir matando. Y lo logró porque estaba armado con una pistola nueve milímetros. Y esto es lamentable porque esa pistola no la pudo haber entrado el Espíritu Santo. Esa pistola seguramente, como otras armas que han aparecido, entra por la puerta", aseguró.
Esta situación "nos lleva inevitablemente a hacer que se cumpla la decisión ya tomada hace tiempo, que parte de las Fuerzas Armadas se hagan cargo de las puertas de acceso de algunas de las cárceles principales de este país porque necesitamos seguridad en ese terreno" para evitar el ingreso de armas y drogas enfatizó.
En diciembre de 2010 el Parlamento aprobó una ley que faculta al Poder Ejecutivo a encomendar a militares funciones transitorias de guardia perimetral y de control de acceso a las cárceles, pero no se había implementado porque hasta ahora no había acuerdo sobre cómo garantizar la seguridad a quienes cumplan la función.
Mujica dijo que "no se le puede pedir a los soldados que queden regalados en una tarea que no le gusta a nadie" por lo que "habrá que darle a esos soldados, que cumplan con esta amarga función, la seguridad que corresponde".
El presidente añadió que el gobierno compró escáner "modernos" para instalar en las puertas de las cárceles.
El jueves los aproximadamente 1.160 reclusos que se alojaban en los dos módulos que quedaron destrozados por el motín eran trasladados a otros establecimientos del sistema penitenciario.
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