Iglesias en 124 países estarán participando en la prisión de la Fraternidad Internacional (PFI) anual de la Semana de Oración por la Justicia, que comenzó 1 de abril y terminará en la Pascua el domingo.
Ron Nikkel, PFI presidente, dijo que el evento de oración surgió de la constatación de que muchas iglesias de todo el mundo no se comprometen con los presos. Le dijo a CP que quería PFI para proporcionar una "manera de ayudar a las iglesias a participar en el nivel de la oración."
Explicó que muchas veces los presos se sientan una sensación de fracaso, y cuando las iglesias se involucren y se reunirá con los presos, se les devuelve "un sentido de valor, y que pueden ser perdonados."
"La Semana de Oración por la Justicia es una manera de animar a los cristianos para apoyar el trabajo de transformación en la vida de los prisioneros", dijo Nikkel en un comunicado. "Oramos por ellos y para quienes les rodean. Capellanes de prisiones y funcionarios, ex prisioneros, sus familias, víctimas del crimen y la causa general de la justicia"
Una de las mayores dificultades para los presos es el aislamiento y la alienación de la comunidad. También temen lo que pueda pasar con sus familias mientras están en la cárcel.
Cuando las iglesias se involucren con los presos y sus familias, a través de la oración y el voluntariado en las prisiones, ayuda a proporcionar estabilidad y un puente en la comunidad cuando los reclusos salir, dijo Nikkel CP.
Y esto es muy importante porque los reclusos a menudo "vuelven de nuevo a viejos refugios y viejos amigos, vuelven a pasar por el sistema", explicó Nikkel.
Según un informe del Pew Forum, la mitad de los presos liberados volver a la cárcel tres años después de su liberación.
"Castigar a estos delincuentes se puede sentir como la justicia, pero el castigo por sí solo no es justo. A menos que sean restaurados y rehabilitados, más de dos tercios estará de regreso en la cárcel dentro de tres años", dijo Nikkel. "Este ciclo de la delincuencia a la cárcel a más de la delincuencia es un mal servicio a nuestras comunidades y para las víctimas del delito."
Sin embargo, cuando hay lugares donde los presos pueden pertenecer a una vez que salen, que cambia las cosas. La mejor manera de hacer esto, Nikkel explicó, es tener a alguien allí para hacerles frente cuando son liberados de la prisión para "proporcionar un refugio, la amistad y el cuidado de ellos, independientemente de su registro."
"Es un círculo vicioso, pero se puede cambiar cuando los cristianos de todo el mundo entiende la necesidad y que se involucren", continuó Nikkel. "La Semana de Oración por la Justicia es una gran manera para que las congregaciones que estén mejor informados y aprender cómo se puede hacer una diferencia."
Muchos afiliados de la Confraternidad Carcelaria planificar eventos de la comunidad o alcances especiales en las prisiones locales durante la semana, y animar a las iglesias a la conclusión de la semana con un especial culto servicio de celebración y de compromiso.
Afiliados de la Confraternidad Carcelaria Internacional están activos en todas las regiones del mundo, trabajando para mejorar la moral, social, físico y el bienestar espiritual de los reclusos, ex reclusos, sus familias y las víctimas del delito.
Cada día de la Semana de Oración por la Justicia tiene un enfoque específico:
• Domingo - Conciliación de las relaciones
• Lunes - Al cuidado de las víctimas
• Martes - Restauración de Comunidades
• Miércoles - Bienvenida Ex-Prisioneros
• Jueves - Justicia y Servicios Penitenciarios
• Viernes - Apoyo a las Familias
• Sábado - visitar a los presos
• Domingo - Transformando Vidas y Comunidades
• Lunes - Al cuidado de las víctimas
• Martes - Restauración de Comunidades
• Miércoles - Bienvenida Ex-Prisioneros
• Jueves - Justicia y Servicios Penitenciarios
• Viernes - Apoyo a las Familias
• Sábado - visitar a los presos
• Domingo - Transformando Vidas y Comunidades
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