Varios prisioneros de la principal cárcel de Kandahar dejaron de ingerir alimentos, en protesta ante un plan para trasladarlos a un presidio de Kabul.
Los prisioneros se hallan en un ala del presidio en la que hay unos 200 reclusos del Talibán, así como funcionarios acusados de corrupción y vínculos con los insurgentes.
Algunas fuentes afirman que el traslado se debe a la necesidad de solucionar el hacinamiento.
Los corresponsales afirman que la cárcel de Sarpoza tiene la mala fama de ser un lugar de colusión entre guardias y reclusos.
El año pasado, cientos de prisioneros escaparon a través de un túnel subterráneo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario