Madres del anexo femenino en Sabaneta celebraron su día
Las lágrimas colmaron sus ojos. Después de mucho tiempo dormirá abrazada a sus dos pequeños hijos. Un error del pasado la condenó a 10 años de prisión y la obligó a hacer del anexo femenino de la Cárcel Nacional de Sabaneta, su segunda casa.
Esta es la historia de Marbelis Díaz, quien a sus 29 años, dice tener la esperanza de cambiar su vida. La tristeza la asalta por las noches, piensa en todas las sonrisas que se ha perdido de sus pequeños.
Este es otro día de las madres que pasa encerrada, pero la diferencia es que podrá estar con sus retoños, al igual que todas las presidiarias que allí purgan condena. Así lo dispuso la dirección de ese centro penitenciario.
Desde hoy comenzó la celebración. Inflables, refrigerios, actos recreativos, exposiciones artesanales wayuu, entre otras actividades, fueron preparados para que los niños disfrutaran de la compañía de las mujeres que los alumbraron.
Los pequeños podrán dormir con las privadas de libertad hasta el domingo.
Marbelis contó a Notizulia que, “le doy gracias a Dios por permitirme un día más de vida. Un error no me va a coartar, al contrario, después de esta experiencia seré una madre consciente, mejor ciudadana y me preperaré para construir la Venezuela que todos queremos”.
“El mejor regalo que nos han podido dar es que nos han dejado compartir desde hoy hasta el domingo con nuestros hijos”,señaló.
La mujer cuenta que pese a estar recluida ha tenido, al igual que sus compañeras, la oportunidad de hacer actividades que le permiten la reinserción en la sociedad.
Después de muchas noches de insomnio podrán sentir cuerpo a cuerpo a quienes una vez tuvieron en su vientre. Este recuerdo quizás marque un antes y un después en el corazón de cada una. Algunas están concientes de sus errores y desean otra oportunidad, otras luchan como fieras por no dejarse vencer.
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