El Centro Penal Noroccidental separará a los condenados de quienes esperan proceso.
San Pedro Sula,
San Pedro Sula,
Honduras
Una casa de campo con amplia piscina, 130 cabezas de ganado, sistema de circuito cerrado y un helipuerto eran parte del escenario de la hacienda del cartel de Sinaloa , donde se va a construir el Centro Penal Noroccidental.
El terreno de 186 manzanas fue incautado el 8 de noviembre de 2009 y está contiguo al desvío de la aldea La Acequia en Naco, Santa Bárbara.
El lugar está a 25 minutos de San Pedro Sula, ciudad cuyo presidio tiene una sobrepoblación de 1,500 reos y donde hace 11 años se formó el Comité Pro Construcción del Centro Penal Sampedrano.
Grandes cambios
La nueva cárcel, inicialmente, solo albergaría reclusos de San Pedro Sula; pero ahora se ha destinado para toda la zona noroccidental del país.
Se trata de un penitenciario modelo no solo en su infraestructura, también se implementarán normas para devolver el orden y la seguridad.
El diseño tiene espacio para más de 2,200 privados de libertad, pero quedará adaptado para construir otros niveles y aumentar su capacidad. Constará de cuatro módulos distribuidos en media y mínima seguridad, otro para mujeres y otro para no procesados. Cada uno con un torreón de vigilancia.
Los internos usarán uniforme y todos deberán andar con el cabello rapado. Tampoco podrán tener contacto directo con las visitas, pues el diseño incluye un módulo central con vidrios que separarán al recluso de personas externas. No permitirán el uso de televisores ni celulares.
“No van a tener la libertad que tienen hoy, pero sí la oportunidad de rehabilitarse con apoyo psicológico, talleres y granjas. Van a poder trabajar, pero habrá reglas que cumplir”, señaló Rafael Flores, miembro del comité.
En el penal sampedrano más de cien reos comparten el mismo sanitario, mientras en el nuevo habrá dos internos en cada celda, con un baño.
“Solo estamos esperando que nos den los terrenos que incautaron para empezar”, señaló el empresario.
Cuando el comité se conformó, el penitenciario de San Pedro Sula tenía unos 1,120 reos, aunque la cárcel había sido diseñada para 800; actualmente hay cerca de 2,300 en el mismo espacio de hace 11 años.
Pérdida de tiempo y dinero
Pérdida de tiempo y dinero
La hacienda en Naco no es el primer terreno que se ha destinado para construir el presidio.
El primer predio, ubicado también en Naco, Santa Bárbara, fue rechazado por el Ministerio de Seguridad por encontrarse a una distancia de 4.5 kilómetros de la carretera de occidente y fue considerado de riesgo al trasladar reclusos. Ahí se invirtieron dos millones de lempiras en relleno.
El segundo terreno de 200 manzanas, situado en Choloma, Cortés, tuvo la oposición de vecinos, empresarios y autoridades de este municipio. Ahí también hubo una inversión de medio millón de lempiras.
Flores lamentó que el principal obstáculo para la ejecución de esta obra es la falta de voluntad política de los Presidentes y alcaldes que han conocido el proyecto.
“No es una fundación la que debería resolver este problema, pero no lo han visto con la prioridad que se merece a pesar de todas las tragedias que han pasado en los centros penales”, señaló.
Aunque no tienen el terreno seguro, el comité ya inició el proyecto trabajando en los contenedores que serán las estructura de las celdas, de estos ya hay listos cien.
Monseñor Rómulo Emiliani , miembro del comité, dijo que tienen todo para cuando les hagan el traspaso del predio. “Esta es la primera vez que los tres Poderes del Estado se han unido en una causa y nos han dicho que en estos días nos dan legalmente el terreno, ojalá que se cumpla”, aseveró el religioso.
Anunció que el comité estará en sesión permanente para que esta obra se ejecute cuanto antes.“No vamos a permitir más muertes en los presidios, lo que pasó en Comayagua ha sido lo más horroroso, trágico, lamentable, ya tocamos fondo y no podemos seguir en eso. El presidio de San Pedro Sula tenemos que sacarlo de ahí”, expresó Emiliani.
Rehabilitación
Rehabilitación
El modelo del penal está denominado como “Clase A”, categoría que se adquiere añadiendo programas de recuperación y rehabilitación, con rigurosas medidas de seguridad.
Los privados de libertad van a estar clasificados y separados de acuerdo a los delitos que han cometido y al iniciar la construcción demorarían entre nueve meses y un año para entregar la cárcel modelo.
Los privados de libertad van a estar clasificados y separados de acuerdo a los delitos que han cometido y al iniciar la construcción demorarían entre nueve meses y un año para entregar la cárcel modelo.
“Tengo la esperanza de que ahora sí construiremos el presidio, que sí le podremos dar a la región noroccidental una cárcel con todo lo necesario para que los internos se rehabiliten. Hemos tenido muchos obstáculos y los seguiremos teniendo pero de que lo hacemos, lo hacemos Nos comprometemos ante Dios, ante la Patria, ante los muertos, a cumplir con un nuevo presidio”, aseveró monseñor.
Lamentó que “por problemas legales, de intereses de grupos, que no quieren un presidio cerca se ha atrasado esta obra. Un penal no ocasiona problemas a los vecinos si está bien
cuidado”.
Felicidad en Cabañas
cuidado”.
Felicidad en Cabañas
El anuncio del traslado de la cárcel sampedrana ha causado alegría en los vecinos del barrio Cabañas, quienes han sido testigos cercanos de las tragedias ocurridas ahí.
“Hay situaciones que nosotros vemos que no salen ni en la noticias, eso es una bomba de tiempo que gracias a Dios pronto quitarán de aquí”, dijo una vecina de la zona.
Ella no es la única que muestra satisfacción al conocer la noticia. Los pobladores del barrio Cabañas, al igual que el comité, tienen puesta su fe en que esta vez el Gobierno sí apoyará la construcción del presidio.
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